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La Navidad, retazos de historia y tradiciones.

¿Cuándo se celebra la Navidad?

 

La pregunta parece obvia, pero no todos los cristianos celebran la Natividad de Nuestro Señor el mismo día.

 

La Iglesia Ortodoxa Rusa, así como las iglesias de Jerusalén y Serbia, celebran la Natividad de Cristo el 7 de enero. Por el contrario, los católicos, luteranos, algunas denominaciones protestantes y la Iglesia Anglicana celebran la Navidad el 25 de diciembre. Las diferentes fechas de celebración surgieron debido al hecho de que las mencionadas denominaciones cristianas viven según diferentes calendarios: gregoriano y juliano.

El calendario gregoriano fue introducido por el Papa Gregorio XIII en 1582 y fue adoptado inmediatamente por los grandes Estados católicos europeos. Otras naciones fueron sumándose con los años al nuevo calendario hasta su generalización en el siglo xx.

 

Por su parte, las Iglesias ortodoxas de Oriente continuaron usando el calendario juliano hasta 1923, cuando muchas adoptaron el calendario juliano revisado, también conocido como calendario de Milanković, con el fin de reemplazar el calendario antiguo y terminar efectivamente los 340 años de divergencia entre las fechas sancionadas por las Iglesias ortodoxas y las fechas del calendario gregoriano, predominante en todo el mundo. 

No obstante, este nuevo calendario juliano revisado no ha sido adoptado por las Iglesias ortodoxas de Jerusalén, Rusia y Serbia, entre otras, por lo que muchas Iglesias utilizan aún el calendario juliano antiguo.

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La Natividad de Cristo

La historia del nacimiento de Jesucristo se describe en la Biblia con cierto detalle. Según el Nuevo Testamento, nueve meses antes (en la festividad de la Anunciación), el Arcángel Gabriel se apareció a la Virgen María y le dijo la buena noticia de que daría a luz a un niño y lo llamaría Jesús, “será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y Él reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. La Inmaculada Concepción de Jesucristo es el concepto más importante del cristianismo, al que se adhieren todas las denominaciones. Según ella, la Virgen María era virgen (“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”), por lo que el bebé quedó libre del pecado original.

En ese momento, la Virgen María ya estaba comprometida con José. Él, al enterarse del embarazo de la novia, quiso dejarla, pero el Arcángel Gabriel también se le apareció en un sueño y tranquilizó a José con las palabras: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo” (Mateo 1:20).

El Niño Jesús nació en Belén, donde la Virgen María y José acudieron a participar en el censo por orden del rey de Judea, Herodes el Grande. Todas las posadas de la ciudad estaban llenas, por lo que el matrimonio pasó la noche en una cueva que servía de corral para el ganado. El recién nacido fue colocado en un pesebre, es decir, un comedero para animales. 

Según el Nuevo Testamento, después del nacimiento del Salvador, una nueva estrella, conocida como Estrella de los Magos, brilló en el cielo. El nuevo cuerpo celeste fue visto por los Magos (sabios de Oriente), siguieron su movimiento por el cielo y encontraron a la sagrada familia en Belén con el recién nacido Jesús. Los Magos se postraron ante el Mesías y le entregaron sus presentes: oro, incienso y mirra.

A pesar de la descripción del nacimiento de Jesús en la Biblia, la Navidad no se celebró en los albores del cristianismo, seguramente porque en la tradición judía no es costumbre celebrar los cumpleaños. En el siglo II, el nacimiento del Salvador se celebraba en el llamado día de la Epifanía, combinando tres eventos a la vez: el nacimiento de Cristo, la entrega de regalos por parte de los Magos y el bautismo del Señor. 

Hasta el siglo IV no aparecieron las primeras menciones de la Navidad como una festividad separada. Como se desconoce la fecha exacta del nacimiento de Jesús, acordaron celebrarlo el 25 de diciembre. La fecha coincidió con el evento astronómico del solsticio de invierno.

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Tradiciones de la Natividad

La mayoría de las tradiciones y símbolos navideños están relacionados de una forma u otra con la historia bíblica del nacimiento de Jesucristo, pero también con restos de la celebración pagana del solsticio de invierno, por la coincidencia de fechas.

Escena de Navidad

El Belén es una recreación de la cueva donde nació Cristo, que se instala en iglesias, plazas de ciudades y en hogares de creyentes. Los elementos tradicionales del belén son las figuras del Niño Jesús en el pesebre, la Virgen María, su marido José, los Reyes Magos con regalos, ángeles, un buey y una mula (pues como hemos mencionado la cueva donde nació nuestro Señor se utilizaba de establo).

Árbol de Navidad

Uno de los principales símbolos de la Navidad en los países occidentales es el abeto. El origen de este árbol, típicamente invernal, como símbolo de las fechas navideñas provienen de la festividad pagana de Yule en el solsticio de invierno, cuando era costumbre decorar un tronco de árbol con adornos naturales como el muérdago, la hiedra o el acebo. Sin embargo, según una versión cristiana, la costumbre de colocar un árbol en casa apareció gracias a San Bonifacio. Predicó entre los paganos y cortó un roble dedicado al dios Thor; cayó y derribó todos los árboles cercanos, excepto el árbol de Navidad. Bonifacio llamó al árbol superviviente el árbol del Niño Jesús.

Sobre este santo, el Papa Benedicto XVI dijo en  el año 2009 que “con su actividad incansable, con sus dotes organizadoras y con su carácter dúctil y amable, a pesar de su firmeza, san Bonifacio obtuvo grandes resultados”.

En algunos países como Rusia, el abeto es más bien un símbolo del Año Nuevo, pero no siempre fue así. Pedro el Grande, trató de "popularizar" el árbol de Navidad, pero la tradición no echó raíces, nunca mejor dicho. Sólo a principios del siglo XIX la familia imperial comenzó a organizar festividades navideñas para niños, cuyo principal atractivo era un abeto decorado al estilo europeo, pero después de la revolución y la "cancelación" de la Navidad, el árbol se convirtió gradualmente en un símbolo de Año Nuevo en lugar de un símbolo de Navidad.

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Regalos

En Navidad es costumbre hacer regalos. Es lógico pensar que la tradición comenzó gracias a los reyes magos, quienes, como sabemos por la Biblia, presentaron obsequios al niño Jesús: oro, incienso y mirra. No obstante, en muchos países las familias han optado por compartir sus regalos en Fin de Año. 

 

Villancicos

 

Los villancicos eran originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y a varias voces. Posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad. Actualmente, el villancico está íntimamente asociado a la Navidad, con letras que glorifican la Natividad de Cristo y a la Virgen María. 

Uno de los villancicos más populares es 'Los peces en el río', también conocido por 'Pero mira como beben', del que no se conoce ni su origen ni su autor. Esta es su letra:

"Pero mira cómo beben los peces en el río/  Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido/  Beben y beben y vuelven a beber/  Los peces en el río por ver a Dios nacer. 

 

La Virgen está lavando/  y tendiendo en el romero/  los pajaritos cantando/  y el romero floreciendo.

Pero mira cómo beben los peces en el río/  Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido/  Beben y beben y vuelven a beber/  Los peces en el río por ver a Dios Nacer.

 

La Virgen se está peinando/ entre cortina y cortina/  los cabellos son de oro/  y el peine de plata fina.

 

Pero mira cómo beben los peces en el río/ Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido/ Beben y Beben y vuelven a Beber/ Los peces en el río por ver a Dios nacer".

Hay muchos más detalles que desconocemos de la celebración de la Navidad a lo largo de la historia. ¿Sabías que el rey Baltasar no siempre ha sido negro? ¿Te has preguntado alguna vez por qué en España comemos doce uvas en Nochevieja o de dónde procede la costumbre de preparar los zapatos la noche de Reyes? Si deseas saber más sobre la Navidad, te recomendamos la lectura de El Libro de la Navidad del periodista y escritor José Manuel Burgueño. Su obra desvela todos los secretos y da respuesta a todas las preguntas en torno a esta época del año. Salpicada de pequeñas historias, creencias y leyendas que hacen de su lectura un placer, esta obra explica de forma sencilla y clara, pero rigurosa y siempre con humor, el origen y el sentido de las tradiciones navideñas que mantenemos.

© Texto: Literatura Abierta.

© Fotografías: Raúl Berzosa.

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