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El Nudo de Tuim
La escritora y enfermera gallega Teresa Chamorro publica El nudo de Tuim, su segunda novela, después del éxito de su thriller hospitalario El Día que fui juzgada.
Teresa Chamorro Álvarez, nació en 1976 en Panxón (Galicia), un pequeño pueblo costero en el que reside con su familia.
Enfermera con alma de escritora, apasionada por la lectura y la escritura desde muy joven, siempre había soñado con publicar algún día, y fue justamente en uno de los períodos más difíciles para todos nosotros, la pandemia, cuando el miedo, la incertidumbre, y la profesión que tanto le gusta se fundieron dando pie a la creación de su primera novela: El día que fui juzgada.
Animada por la buena acogida, las críticas positivas y la inquietud de seguir creando, presenta ahora una nueva novela, El nudo de Tuim, con la ilusión de que sea para todos sus lectores tan difícil de “soltar” como la primera.
Teresa Chamorro
La trama de EL Nudo de Tuim es sobrecogedora: Tres adolescentes, Lily, Olivia y Amari, aparecen ahorcadas el mismo día en diferentes puntos de una comarca de las Rías Baixas. Sobre la piel de sus hombros, el mismo tatuaje: el nudo de Tuim. Desde ese momento, una cadena de secretos abominables comienza a salir a la luz.
Una red de narcotráfico, prostitución, trata de mujeres y de menores creada por un sádico insaciable de dominio sobre los demás, ha devastado durante las últimas décadas la convivencia en los pueblos de la zona.
Vanesa, una niña de la calle, amadrinada desde muy pequeña por la madame de un burdel, crece inmersa, y protegida a la vez en las entrañas de ese mundo de depravación. Rodeada de supersticiones, miedos, asesinos sin escrúpulos y corrupción moral, siempre se ha sentido sola y únicamente piensa en dejar todo atrás y escapar.
Pero un día descubre que tal vez no está tan sola…
El símbolo celta que da título a la novela, el nudo Tuim, significa las 4 estaciones lunares (luna llena, luna menguante, luna creciente y luna nueva), así como los 4 elementos (fuego, aire, agua y tierra). La triple espiral personifica la unión de la vida y el viaje en ciclos. En la tradición celta, los antiguos irlandeses usaban el nudo para protegerse de los malos espíritus o de los ejércitos enemigos. Los guerreros, los niños y los enfermos solían llevar el nudo de alguna forma. Ese entrelazado sin fin, representa la continuidad, la unidad y la interconexión de todas las cosas en el universo.
La novela está basada en acontecimientos sociales reales y ambientada en la Galicia natal de la autora. El monolito de Monteferro, las Islas Estelas o la Rosa de los Vientos de Monteferro son algunos de sus escenarios y tiene como protagonistas a los adolescentes de la generación perdida, jóvenes que, en los años ochenta, cayeron en el abismo de las drogas ante la impotencia de sus familias. Un auténtico drama social que conmocionó a la España de la época. Jóvenes que empezaron en el rock, en los cómics y sin acceso a una mínima información sobre los efectos del consumo, se vieron arrastrados más allá del punto de no retorno.
A finales de 1983, la prensa informaba de, al menos, un centenar de muertes por sobredosis durante aquel año. Se aseguraba que el 91% de los jóvenes españoles había probado "algún tipo de estupefaciente".
El negocio del narcotráfico movía 300.000 millones de pesetas al año. En paralelo, a principios de los ochenta se produce un aumento de la delincuencia alarmante. Entre 1976 y 1982, los delitos crecieron un 106%. La policía se vio desbordada, hasta el punto de que solo se conseguía detener a uno de cada 150 traficantes.
Ante esta situación, los vecinos se echaron a la calle en muchos barrios de España. Pero la respuesta de las autoridades aún tardaría en llegar: hasta el año 1985 no se pondría en marcha el Plan Nacional sobre Drogas.
La novela se encuentra ya en preventa en la web de la editorial y está prevista su llegada a librerías de toda España el dos de diciembre de este año 2024.
Más información sobre la autora en esta entrevista a propósito de su novela El día que fui juzgada.