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Armita Garawad
Ha muerto Armita, la joven que estaba en coma tras ser agredida por la policía de la moral iraní. Su delito: no llevar bien puesto el velo.
Pues las alimañas de Hamás son aún peores que los Hermanos Musulmanes de Irán y aún así tenemos en Europa políticos y militantes que les apoyan y ondean su bandera para que puedan gobernar Palestina con total impunidad.
Si de verdad te preocupa el respeto a la vida humana, que la bandera que ondees sea la de la paz y la cultura. Ni yihadistas ni sionistas radicales merecen nuestro apoyo. Son dos ideologías fundamentalistas y sectarias que lejos de honrar a Dios transgreden todos sus mandamientos.
Como dijo san Juan Pablo II la guerra es una derrota de la humanidad. De toda la humanidad, que teniendo herramientas para detener los conflictos, toma bando por alguno de los contendientes y se involucra en la contienda bélica.
El reconocimiento universal del hecho de que la defensa de la vida es más importante que la defensa militar y que la protección de los civiles debe tener prioridad sobre cualquier estrategia militar, lejos de causar indefensión apagaría la llama que incendia las guerras.
Si tan solo una parte del dinero invertido en fabricar bombas y misiles se destinara a educar para la paz, con planes culturales, sociales, de desarrollo económico y diplomáticos, la historia sería bien distinta y no estaríamos a las puertas de una conflagración global. Pero los lobbies en la sombra que ponen y quitan gobiernos no lo permiten. Todo lo contrario, mueven sus peones para desestabilizar territorios y mantenerlos sumidos en la oscuridad del odio y la desesperanza.
En la sociedad de la desinformación, pocos son quienes señalan a los culpables y muchos los que enarbolan sus colores y gritan sus lemas sin saber lo que están defendiendo y promoviendo realmente.
© Gonzalo Sáenz
Jurista y editor